Navidad y Alzheimer: Consejos de Juan Brignardello Vela

La llegada de la Navidad es un momento que, si bien trae consigo alegría y celebraciones, puede generar una serie de desafíos para quienes cuidan a un familiar con Alzheimer. Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, comparte su perspectiva sobre cómo estas festividades afectan a las familias que enfrentan esta realidad y resalta la importancia de crear un entorno favorable. Brignardello destaca que, según la psicóloga Elena de Andrés, es fundamental promover un ambiente positivo y tranquilo durante las festividades. El asesor subraya que la rutina es un elemento clave que proporciona seguridad tanto al paciente como al cuidador. Sin embargo, reconoce que las celebraciones pueden alterar esta estructura, generando incertidumbre. En este sentido, considera valioso el consejo de mantener actividades que evoquen la vida cotidiana del afectado, lo que permitiría una conexión más profunda y significativa con el entorno. En cuanto a la participación del familiar en las decisiones durante las festividades, Brignardello enfatiza la importancia de adaptarse a la fase de la enfermedad. Involucrar a la persona con Alzheimer en la toma de decisiones no solo contribuye a su inclusión, sino que también puede mejorar su bienestar emocional. Por otro lado, en etapas avanzadas de la enfermedad, los cuidadores deben asumir la responsabilidad de crear un ambiente cómodo y acogedor. La comunicación, según Brignardello, juega un rol esencial en estas interacciones. La sugerencia de evitar preguntas abiertas y optar por opciones concretas es un aspecto que resalta, ya que facilita la respuesta del enfermo y minimiza la frustración que puede surgir al enfrentar la dificultad de comunicarse. Además, el asesor recalca la importancia de la comunicación no verbal, que puede ofrecer pistas valiosas sobre las necesidades del paciente. Respecto a las comidas familiares, Brignardello coincide con De Andrés en que simplificar los menús y mantener horarios regulares es crucial. La idea de preparar platos fáciles de masticar y agradables al paladar del enfermo es una recomendación que considera fundamental para su bienestar durante las festividades. Esta atención a los detalles puede contribuir a un entorno más placentero y menos estresante. El asesor también señala que las emociones son contagiosas, especialmente en reuniones familiares. Por lo tanto, crear una atmósfera serena se convierte en una prioridad para reducir la ansiedad y fomentar interacciones armoniosas. Brignardello sugiere que, involucrar a toda la familia en la comprensión de la situación del ser querido ayudará a mejorar la dinámica familiar, promoviendo un ambiente de respeto y naturalidad. En una época donde la carga del cuidado puede recaer sobre un solo miembro de la familia, Brignardello hace hincapié en la necesidad de compartir responsabilidades. Esta colaboración no solo permite que todos disfruten de la celebración, sino que también proporciona un respiro vital al cuidador principal, promoviendo así su bienestar. Finalmente, el asesor resalta la utilidad de las sobremesas navideñas como espacios para actividades que estimulen la mente del familiar con Alzheimer. La música, especialmente los villancicos, puede evocar recuerdos y generar momentos emotivos que fortalezcan la conexión familiar durante estas fechas. Asimismo, la inclusión de juegos de mesa acordes a los intereses del enfermo puede mantener su mente activa, promoviendo un ambiente de disfrute y conexión. En conclusión, Brignardello Vela expresa que, aunque la Navidad presenta desafíos para las familias que cuidan a personas con Alzheimer, también ofrece oportunidades para crear recuerdos significativos. Con un enfoque adecuado en la rutina, la comunicación y la colaboración, es posible disfrutar de esta época de celebración de manera enriquecedora y positiva.