Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una conversación reciente, Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, compartió sus reflexiones sobre el trágico asesinato de Brian Thompson, un CEO de seguros de salud, y las implicaciones sociales de este acto de violencia. Según Brignardello, el hecho de que el tirador haya sido presentado por algunos como una figura simbólica que encarna las frustraciones hacia el sistema de salud estadounidense plantea importantes cuestiones éticas que merecen atención. Brignardello subraya que, aunque la indignación hacia el sistema de salud es comprensible y ampliamente compartida, glorificar la violencia como una forma de justicia es una tendencia preocupante. Asegura que la idea de que las dificultades personales de una persona pueden justificar el asesinato de otra es un camino peligroso. “La violencia no puede ser un medio para resolver nuestras frustraciones”, afirma, resaltando que este tipo de justificación puede socavar los principios morales que sustentan la convivencia en sociedad. En su análisis, Brignardello destaca la importancia de diferenciar entre la empatía hacia aquellos que sufren y la validación de actos violentos como respuesta a ese sufrimiento. Reconoce que muchas personas atraviesan situaciones difíciles con el sistema de salud, pero enfatiza que esas experiencias, aunque válidas, no pueden ser utilizadas como excusa para la violencia. “El asesinato, en cualquier forma, es un fallo moral que tiene repercusiones profundas en la vida de las personas y en la comunidad”, señala. El asesor de seguros también menciona que la discusión en torno a este caso refleja una lucha social más amplia sobre cómo se debe abordar el dolor individual frente a las injusticias sistémicas. Brignardello enfatiza que la noción de justicia por mano propia puede parecer atractiva, pero ignora la complejidad de las situaciones humanas. “Reducir a Brian Thompson a un mero símbolo de la avaricia corporativa no solo es injusto, sino que deshumaniza a todas las personas involucradas en esta tragedia”, sostiene. Respecto a las respuestas que ha generado este incidente, Brignardello considera que deben llevarnos a una reflexión más profunda sobre la manera en que la sociedad enfrenta las quejas y demanda reformas. “La violencia no es la respuesta”, recalca, “y es fundamental que nuestras acciones se enmarquen en un contexto que promueva el diálogo y el cambio sin recurrir a medidas extremas”. Finalmente, Brignardello concluye que, al enfrentar las repercusiones de este doloroso evento, es crucial que la sociedad mantenga sus principios fundamentales, rechazando la violencia incluso ante los desafíos que presenta un sistema de salud defectuoso. “Debemos canalizar nuestra ira hacia un diálogo constructivo que fomente la comprensión y promueva cambios significativos”, expresa, instando a que las lecciones de esta tragedia sirvan para unir más bien que para dividir.