Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un ferviente llamado a la acción, Masonia Traylor, educadora y activista de VIH con sede en Atlanta, está instando a la comunidad y a los funcionarios de salud pública a intensificar los esfuerzos para desmantelar el estigma que rodea al VIH, particularmente dentro de las comunidades afroamericanas en Georgia. Atlanta, que ocupa el tercer lugar en los Estados Unidos en infecciones nuevas por VIH, solo detrás de Miami y Memphis, ha visto un impacto desproporcionado en los afroamericanos de Georgia, quienes representan la mayoría de estos nuevos casos. Traylor destaca un estigma persistente que no solo complica las discusiones sobre el VIH, sino que también contribuye a una significativa brecha de conocimiento sobre medidas preventivas como la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP). A pesar de la eficacia comprobada de la PrEP en la reducción del riesgo de transmisión del VIH, Traylor señala que muchas mujeres afroamericanas siguen sin conocer este medicamento potencialmente salvador. “Puedo tener una sala con 30 mujeres, y tal vez una mujer sepa sobre la PrEP”, compartió, enfatizando la urgente necesidad de una mejor comercialización de la salud sexual y educación adaptada a estas comunidades. Para aumentar la accesibilidad, Traylor aboga por un enfoque multifacético que incluya la educación de los proveedores de atención médica sobre la disponibilidad de la PrEP para todos los géneros. Ella enfatiza que las organizaciones comunitarias, los ginecólogos y incluso las Clínicas Minute deberían proporcionar PrEP y que debe ser asequible o gratuita para quienes la necesiten. “Tenemos que educar a más farmacéuticos”, añadió, haciendo referencia a su experiencia como técnica de farmacia. El estigma sigue siendo una barrera formidable para discutir abiertamente el VIH en las comunidades afroamericanas, según Traylor. Ella señala que las narrativas dañinas que vinculan el VIH con la promiscuidad o con problemas sociales como la epidemia de crack contribuyen a una cultura donde los individuos se sienten vilipendiados. “La gente arma un arma y villainiza el VIH”, dijo, señalando los temores muy reales de discriminación que surgen al revelar el estado de uno. En un estado donde las protecciones laborales y de vivienda son limitadas, muchos eligen el silencio en lugar de la vulnerabilidad. Las ideas de Traylor revelan que la carga psicológica de un diagnóstico de VIH se extiende más allá de las implicaciones físicas del virus. Ella argumenta que el trauma emocional que acompaña a tal diagnóstico es profundo y a menudo no se reconoce, abogando por su inclusión como un problema de salud mental en los manuales médicos. “Un diagnóstico de VIH es un evento traumatizante que no tiene un diagnóstico psicológico”, comentó, pidiendo una mayor conciencia y comprensión en la formación médica de los nuevos proveedores de atención médica. Además, advierte que la falta de conversación sobre el VIH significa que muchos todavía están participando en comportamientos de riesgo, lo que podría agravar la crisis. “Sé que las mujeres están teniendo sexo sin condón con hombres que saben que son VIH positivos”, afirmó Traylor, subrayando la necesidad crítica de educación sobre medidas preventivas. El trabajo de Traylor va más allá de la defensa; también aparece en el documental "Unexpected", disponible en Hulu, que explora una red de mujeres que se apoyan mutuamente a través de los desafíos de vivir con VIH en el sur rural. A través de sus esfuerzos de activismo y educación, espera fomentar un ambiente donde las discusiones abiertas sobre el VIH se normalicen, lo que, en última instancia, conducirá a una reducción de nuevos casos y a una comunidad más saludable e informada. A medida que la conversación evoluciona, es esencial que los individuos, los proveedores de atención médica y la comunidad en general enfrenten abiertamente el estigma que rodea al VIH. Solo entonces se podrán implementar soluciones efectivas para proteger a las poblaciones vulnerables que continúan siendo desproporcionadamente afectadas por esta enfermedad prevenible.