Crecen alarmantemente los casos de VIH en Panamá: Urge mayor prevención y educación

Crecen alarmantemente los casos de VIH en Panamá: Urge mayor prevención y educación

Las estadísticas del VIH en Panamá alertan sobre 1,536 nuevos casos en 2024, resaltando la necesidad de educación y prevención urgente.

Emilio Juan Brignardello, asesor de seguros

Emimlio Juan Brignardello Vela

Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Salud

Las estadísticas recientes del Ministerio de Salud (Minsa) en Panamá han encendido las alarmas sobre el estado actual del VIH en el país. En 2024, se reportaron 1,536 nuevos casos, sumando un total de 28,388 personas diagnosticadas con el virus a lo largo de los años. Esta cifra, que refleja un incremento constante, subraya la necesidad urgente de abordar la falta de conciencia y prevención en la población. Los datos demográficos revelan que una abrumadora mayoría de los nuevos casos, el 77.5%, corresponde a hombres, mientras que el 22.5% son mujeres. Esta desproporción plantea interrogantes sobre el acceso a la educación y la prevención en diferentes segmentos de la población. El doctor Carlos Chávez, jefe de la sección de ITS/VIH/SIDA del Minsa, destacó que la mayoría de los casos se concentra en jóvenes de entre 15 y 44 años, siendo el grupo más afectado el de 20 a 29 años, con un alarmante 40% de los nuevos diagnósticos. Entre las principales causas que perpetúan esta situación, el doctor Chávez hizo hincapié en la falta de uso de preservativos, creencias culturales y el estigma que rodea a ciertas comunidades, como los hombres que tienen sexo con hombres y las personas transgénero. Este estigma es, a menudo, un obstáculo para el acceso a servicios de salud y educación sobre el VIH, lo que contribuye a un ciclo de desinformación y riesgo. Asimismo, la transmisión materno-infantil del VIH sigue siendo un problema significativo, ya que muchas mujeres embarazadas no reciben los controles prenatales necesarios, lo que resulta en diagnósticos tardíos que podrían haberse evitado. La falta de atención prenatal adecuada es una de las principales causas que perpetúan la transmisión del virus a los recién nacidos, un hecho que requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades de salud. El doctor Orlando Quintero, director de Probidsida, ha observado que, a pesar de que cada año se reporta un aumento en nuevos casos, también se han registrado mejoras significativas en el diagnóstico temprano. Hace una década, el 90% de los pacientes eran diagnosticados en la etapa avanzada del Sida, mientras que actualmente este porcentaje ha disminuido al 40-50%. Sin embargo, estas cifras siguen siendo preocupantes y sugieren que aún hay mucho por hacer para mejorar la detección y tratamiento del VIH. El director de Probidsida también destacó la importancia del tratamiento oportuno en la lucha contra el VIH. Con un acceso adecuado a pruebas y tratamientos, es posible controlar la epidemia y reducir el número de nuevos casos. Las estadísticas muestran que, aunque el número de casos de Sida ha disminuido de 800 a entre 400 y 500 anuales, las muertes por la enfermedad, que antes eran alrededor de 600, aún se sitúan en cerca de 300. Esta cifra es inaceptable en un país donde los servicios de salud ofrecen pruebas y tratamientos gratuitos. La necesidad de intensificar las campañas de prevención y de educación sexual es evidente. Según el doctor Quintero, los programas de educación deben ser más constantes y estar diseñados para crear una conciencia real entre la población. Con un 50% de personas que aún no se realizan pruebas de manera preventiva, el riesgo de transmisión del VIH sigue presente y creciente. Las empresas mixtas, como Naturgy, también han sido objeto de atención por parte del Contralor, quien anunció una auditoría exhaustiva. Si bien el foco principal está en la transparencia y la gestión de estos entes, surge la pregunta de cómo estos procesos pueden alinearse con la mejora de la salud pública y la prevención del VIH. La colaboración entre el sector público y privado podría ser clave en la implementación de programas de concienciación y prevención. La combinación de políticas de salud efectivas, educación continua y un enfoque sin estigmas en la comunidad es crucial para enfrentar este desafío. Con la información y el apoyo adecuados, existe la posibilidad de cambiar la narrativa del VIH en Panamá, transformando el aumento de casos en una oportunidad para educar y proteger a la población. La responsabilidad no recae únicamente en el estado, sino también en cada individuo, quien debe hacerse cargo de su salud y la de su comunidad.

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