Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Este año, los funcionarios de salud pública en Texas han confirmado el mayor número de casos anuales de dengue desde 2002, lo que marca una preocupación significativa para la salud pública en el Estado de la Estrella Solitaria. El alarmante aumento de casos se ha destacado con la confirmación de la primera infección adquirida localmente en el Condado de Cameron, una región que limita con el noreste de México, donde el dengue ha sido endémico. La fiebre del dengue, una infección viral transmitida principalmente por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, es una preocupación no solo en Texas, sino en todo el mundo. Estas especies de mosquitos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, lo que hace que las regiones cercanas al ecuador y ahora partes del sur de los Estados Unidos sean propensas a brotes. La enfermedad se transmite a los humanos a través de las picaduras de mosquitos, lo que a menudo resulta en síntomas que pueden variar desde fiebre leve y dolor en las articulaciones hasta manifestaciones severas, incluyendo fiebre hemorrágica y síndrome de shock por dengue. El periodo de incubación del virus del dengue varía de cuatro a diez días, lo que significa que las personas pueden no reconocer de inmediato que han contraído la enfermedad hasta que se desarrollen los síntomas. Los síntomas pueden ser particularmente severos dependiendo del serotipo específico del virus involucrado, siendo el dengue-2 asociado a resultados más graves. La variación en los síntomas resalta la importancia de la atención médica rápida para cualquier persona que experimente signos de la enfermedad. Los casos adquiridos localmente de dengue son particularmente preocupantes porque indican que el virus está circulando dentro de la comunidad, aumentando el riesgo de transmisión más amplia. Este año, junto con Texas, Puerto Rico ha declarado una emergencia de salud pública, y Florida ha documentado un aumento tanto en los casos adquiridos localmente como en los asociados a viajes. La propagación continua del dengue se atribuye a una combinación de factores, incluyendo el cambio climático, el aumento de los viajes y la urbanización, que permiten que las poblaciones de mosquitos Aedes prosperen en nuevas áreas. Si bien Estados Unidos no ha enfrentado el nivel de amenaza de dengue que se observa en las regiones tropicales, la situación está cambiando. Los casos ahora están surgiendo en partes de Europa, incluyendo países como Francia, Italia y España, demostrando el alcance global del virus. Los CDC están monitoreando activamente la situación y mejorando la vigilancia para prevenir una mayor propagación. Existen opciones de vacunación, como Dengvaxia, que están disponibles y han demostrado ser efectivas, pero los funcionarios de salud pública enfatizan que la mejor defensa sigue siendo evitar las picaduras de mosquitos por completo. Mientras Texas lidia con el número sin precedentes de casos de dengue de este año, los funcionarios de salud instan a los residentes a tomar precauciones. Usar mosquiteros, vestir ropa de manga larga y eliminar el agua estancada donde los mosquitos crían son estrategias esenciales para reducir la exposición. A medida que crece la conciencia sobre el dengue, la esperanza es que surjan vacunas efectivas y soluciones innovadoras de salud pública, mitigando en última instancia el impacto de esta enfermedad en las comunidades tanto en Texas como en el resto del mundo.