Asalto catastrófico al Hospital Kamal Adwan deja decenas de muertos y crisis en la atención médica.

En la madrugada del viernes, una devastadora serie de ataques aéreos y terrestres israelíes alrededor del Hospital Kamal Adwan en Jabaliya, en el norte de Gaza, dejó decenas de muertos y heridos, según el director del hospital, Dr. Hussam Abu Safiya. Los ataques se dirigieron a los lados norte y oeste de la instalación, que ha sido uno de los últimos hospitales aún operativos en la zona, a pesar del conflicto en curso. El Dr. Safiya informó que, si bien los primeros ataques aéreos no causaron daños directos a nadie dentro del hospital, pronto fueron seguidos por fuego de armas pesadas y directo. Al amanecer, las calles que rodean el hospital estaban llenas de cuerpos, y entre los fallecidos se encontraban cuatro miembros del personal médico. "La situación dentro y alrededor del hospital es catastrófica", afirmó el Dr. Safiya, destacando una crítica escasez de suministros médicos y el abrumador número de víctimas, una cifra que afirmó no podía ser verificada de manera independiente. El representante principal de la Organización Mundial de la Salud para los territorios palestinos, Dr. Rik Peeperkorn, indicó que el caos se intensificó cuando las fuerzas israelíes ordenaron la evacuación del hospital. Señaló que esta orden, que provocó pánico entre pacientes y personal, no fue precedida por el tipo de aviso oficial de evacuación que típicamente se emite antes de los ataques aéreos, lo que generó confusión y un aumento en las víctimas mientras las personas intentaban huir. Los testigos describieron escenas de pánico mientras las personas intentaban escapar trepando muros, solo para ser atacadas por las tropas israelíes. El Dr. Peeperkorn comentó sobre la naturaleza incomprensible de la situación, enfatizando las trágicas circunstancias que rodean las operaciones del hospital en medio de la violencia continua. El Hospital Kamal Adwan, ubicado en un área densamente poblada justo al norte de la ciudad de Gaza, ha sido una instalación crítica para la atención médica durante el conflicto. Sin embargo, el ejército israelí ha acusado a Hamas de utilizar el hospital como base, una afirmación que los funcionarios de Gaza han negado de manera consistente. Las operaciones militares han llevado a la detención o expulsión de la mayoría de los miembros del personal, dejando a un número limitado de personal médico para atender a una cantidad significativa de pacientes, muchos de los cuales son civiles que buscan refugio allí. En un desgarrador relato, el Dr. Safiya describió cómo, tras la orden de evacuación, los pacientes y sus cuidadores fueron trasladados por la fuerza a un puesto de control cercano, donde se les exigió llevar a un acompañante para recibir asistencia. El caos de la situación, exacerbado por las acciones militares en curso, hizo que el proceso de evacuación fuera peligroso y traumático. El ataque no solo resultó en pérdidas humanas, sino que también causó daños a la infraestructura médica crítica; los generadores de oxígeno del hospital fueron alcanzados, dejando a la instalación con solo dos cirujanos inexpertos para operar a aproximadamente 20 pacientes en estado crítico. Entre el personal médico que había llegado recientemente para ayudar se encontraba un equipo de seis cirujanos indonesios, quienes se vieron obligados a irse después de solo una semana de servicio. A medida que la situación continúa desarrollándose, el Ministerio de Salud de Gaza informó que los días anteriores ya habían visto intensas operaciones militares que llevaron a la muerte de personal médico clave y dañaron aún más las instalaciones del hospital. El uso de drones para atacar el hospital y la muerte de un paciente de 16 años en el caos ilustran las graves circunstancias que enfrentan tanto los equipos médicos como los pacientes en Gaza. Con la crisis humanitaria profundizándose y el acceso a atención médica esencial disminuyendo rápidamente, el costo del conflicto sobre los civiles, particularmente las poblaciones vulnerables que dependen de los servicios de hospitales como el Kamal Adwan, plantea preocupaciones urgentes sobre la protección de las instalaciones y el personal médico en zonas de guerra.