Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A finales de septiembre de 2023, un misterio médico comenzó a desarrollarse en Kamituga, un pequeño pueblo en el este de la República Democrática del Congo. Un padre ansioso llevó a su hijo de 5 años al hospital local, donde las enfermeras inicialmente diagnosticaron al niño con varicela. Sin embargo, a medida que su condición empeoraba—con fiebre elevada y lesiones que se extendían—el personal pediátrico se dio cuenta rápidamente de que estaban tratando con algo mucho más serio. El Dr. Steeve Bilembo y la enfermera Fidèle Kakemenge asumieron el desafío de diagnosticar al niño, considerando finalmente la posibilidad de mpox, una enfermedad de la que solo habían leído. A pesar de ser endémico en el centro del Congo, el mpox nunca había sido visto en Kamituga, lo que hacía que el diagnóstico fuera desconcertante. Esto marcó el inicio de una compleja investigación sobre cómo el virus, históricamente confinado a áreas remotas, había aparecido de repente en una bulliciosa ciudad minera con una población de aproximadamente 300,000 habitantes. El brote pronto llevaría a una declaración de emergencia de salud pública global y motivaría a científicos de todo el mundo a viajar a esta región remota. A medida que avanzaba la investigación, la familia del niño proporcionó información crítica: el padre, un curandero tradicional, había encontrado a un propietario de un club nocturno local llamado Julien, quien había estado sufriendo síntomas similares. Julien, que había regresado recientemente de Bukavu, había estado enfermo durante semanas, y su condición había escalado hasta el punto de desarrollar lesiones supurantes que lo dejaron desfigurado. El Dr. Bilembo y su equipo comenzaron a rastrear las conexiones entre Julien y el niño infectado, lo que les llevó a descubrir que varios empleados del club nocturno de Julien también mostraban síntomas. A principios de octubre, el hospital había pasado a modo de emergencia, ya que los rastreadores de contactos comenzaron a identificar casos entre trabajadoras sexuales y mineros de oro itinerantes. La situación escaló rápidamente; cada semana, decenas de nuevos casos emergían en el hospital, poniendo a prueba sus limitados recursos. El virus mpox, que antes era una amenaza rara vez vista, ahora estaba abriéndose camino a través de la comunidad y afectando significativamente a los niños, lo que generaba alarmas entre los funcionarios de salud. Los investigadores del Instituto Nacional de Investigación Biomédica en Kinshasa actuaron rápidamente, secuenciando el genoma del virus e identificándolo como un nuevo subclado, distinto de las cepas anteriores. Esta nueva variante parecía ser más hábil en la transmisión de persona a persona, lo que generó preocupaciones sobre su rápida propagación. Para principios de 2024, se habían reportado más de 62,000 casos en toda África, siendo Kamituga el lugar más afectado por el brote. A medida que el brote continuaba evolucionando, también lo hacía la respuesta de las organizaciones de salud. La Organización Mundial de la Salud declaró la situación como una emergencia global en agosto de 2023, autorizando el uso de vacunas y pruebas rápidas para el mpox. La organización internacional de ayuda médica Alima estableció un centro de tratamiento en Kamituga, proporcionando aislamiento y atención a los pacientes, que ahora eran principalmente de la población general en lugar de solo los grupos de alto riesgo inicialmente identificados. A pesar de los avances significativos en la lucha contra el brote, muchas preguntas siguen sin respuesta. Los investigadores todavía están investigando el modo de transmisión, especialmente en relación con la inusualmente alta incidencia de lesiones genitales entre los adultos—¿indica esto una transmisión sexual, o es resultado de un contacto físico cercano? El aumento en el número de casos pediátricos también ha llamado la atención; los funcionarios de salud están esforzándose por entender si el virus es ahora más virulento entre los niños o si este aumento se debe a una falta de inmunidad en la población. Mientras Kamituga lidia con las secuelas de este brote de mpox, la comunidad se mantiene alerta y consciente de los signos de la enfermedad, que ahora se refiere a menudo en el lenguaje local como "mambegeti", nombrado así por el club nocturno asociado con los casos originales. Aunque Julien ha intentado distanciarse del brote cerrando su club nocturno y abriendo otro bajo un nuevo nombre, la ciudad continúa llevando las cicatrices de una crisis de salud pública que ha transformado su identidad. Con investigaciones y esfuerzos de vacunación en curso, los funcionarios de salud en Kamituga tienen la esperanza de que pueden contener la propagación de esta nueva variante de mpox y prevenir futuros brotes. Sin embargo, el camino está lleno de desafíos, y a medida que los científicos y trabajadores de la salud navegan por las complejidades de esta situación en evolución, las lecciones aprendidas en Kamituga pueden tener implicaciones que se extienden mucho más allá de sus fronteras.