Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una tarde gris y ventosa de noviembre en Detroit, John Kish observa a su nieto de cuatro años, también llamado John, navegar con alegría por un imponente tobogán en un parque infantil situado a lo largo del Joe Louis Greenway. Este sendero verde, una creciente red de caminos para bicicletas, senderos peatonales y áreas recreativas, está diseñado para conectar 23 vecindarios en Detroit y extender su alcance a comunidades cercanas. Una vez que se complete, esta vía verde de 27.5 millas servirá como una arteria vital para peatones y ciclistas, al mismo tiempo que insufla nueva vida a la Ciudad del Motor. El Joe Louis Greenway, nombrado en honor al legendario boxeador, es emblemático de una tendencia más amplia que está arrasando en las ciudades estadounidenses: la recuperación de terrenos industriales una vez abandonados para convertirlos en espacios públicos vibrantes. En ciudades desde Atlanta hasta Boston y de Dallas a Long Island, proyectos similares están redefiniendo paisajes urbanos y reconectando comunidades. Quizás el ejemplo más icónico de esta transformación sea el High Line de la ciudad de Nueva York. Construido sobre una línea de ferrocarril de carga en desuso, el High Line se ha convertido en un imán para aproximadamente 8 millones de visitantes anuales, fomentando el desarrollo económico y la participación comunitaria a lo largo de su recorrido. Los negocios locales prosperan y sus jardines ofrecen un respiro bienvenido del jungla urbana. Los funcionarios de Detroit son optimistas en que el Joe Louis Greenway producirá beneficios comparables en términos de salud y vitalidad económica. "Este es nuestro punto de partida," dice Crystal Perkins, directora de Servicios Generales de la Ciudad de Detroit. La construcción del sendero verde, que comenzó en 2021, representa una inversión significativa: aproximadamente 240 millones de dólares en los próximos 5 a 10 años. El proyecto implica no solo la revitalización de espacios verdes, sino también la demolición de edificios en ruinas y la eliminación de miles de neumáticos, con el objetivo de crear un entorno accesible para unas 40,000 personas que viven a cinco minutos a pie del sendero. En un movimiento notable para fortalecer la conectividad, Detroit aseguró recientemente 20.7 millones de dólares en financiamiento federal para vincular el Joe Louis Greenway con el Iron Belle Trail, un extenso camino de 2,000 millas que atraviesa Michigan de norte a sur. Sin embargo, Perkins enfatiza la importancia de la colaboración entre entidades públicas y privadas para garantizar el éxito a largo plazo del proyecto. El Lafitte Greenway en Nueva Orleans ofrece un vistazo de lo que un sendero verde exitoso puede lograr. Celebrando su décimo aniversario, este corredor de 2.6 millas proporciona una conexión vital entre el Barrio Francés y el City Park. Construido por un modesto costo de 7.8 millones de dólares, lo utilizan diariamente aproximadamente 1,000 personas y atrae a multitudes de visitantes durante eventos importantes. El sendero se ha convertido en un centro de actividades comunitarias, incluyendo clases de ejercicio y mercados de agricultores, y ha impulsado el florecimiento de negocios locales. Anne Lusk, profesora en la Universidad de Boston que estudia el desarrollo de senderos verdes, identifica áreas de mejora en estos proyectos urbanos. Muchos senderos carecen de servicios esenciales como baños, bancos y áreas de juego, lo que podría mejorar su usabilidad para los residentes, en particular para los ancianos. Ella aboga por el desarrollo de carriles para bicicletas protegidos que conecten con los senderos verdes, transformándolos efectivamente en redes de transporte integradas que faciliten los desplazamientos diarios y las compras. El cambio climático también presenta una preocupación significativa para el futuro de estos proyectos. Lusk sugiere que las ciudades prioricen la plantación de árboles a lo largo de los senderos verdes para proporcionar la sombra y los beneficios ambientales necesarios en áreas industriales. A medida que los paisajes urbanos evolucionen, integrar la naturaleza en estos espacios será crucial para la sostenibilidad y el bienestar comunitario. Aunque el Joe Louis Greenway todavía está en proceso, se erige como un símbolo prometedor de los esfuerzos de revitalización de Detroit. A medida que las ciudades de Estados Unidos adoptan el movimiento de senderos verdes, la aspiración colectiva permanece clara: crear espacios interconectados y acogedores que fomenten la comunidad, la salud y el crecimiento económico. El camino puede ser largo, pero las posibles recompensas sin duda valen la pena.