Tragedia en la escuela de Zagreb provoca demandas de reformas de seguridad urgentes y sistemas de apoyo.

A raíz de un trágico incidente de apuñalamiento en la Escuela Primaria Precko en Zagreb, Croacia, las demandas por medidas de seguridad mejoradas en las escuelas se han intensificado. El incidente, que ocurrió el viernes por la mañana, resultó en la muerte de un estudiante de siete años y dejó a otros cuatro heridos, incluida una maestra heroica que intentó intervenir durante el ataque. El perpetrador, un hombre de 19 años y exalumno de la escuela, ha sido arrestado y se cree que tiene antecedentes de problemas de salud mental. Las ondas de choque de este angustiante evento han reverberado en la comunidad, lo que ha llevado a maestros y padres a expresar su indignación por los protocolos de seguridad existentes en las escuelas. El sábado, el consejo de padres de la Escuela Primaria Precko emitió un comunicado expresando su descontento por la falta de medidas preventivas y pidiendo reformas urgentes para proteger a los estudiantes y al personal. “Esta tragedia que todos estamos experimentando colectivamente es un indicativo de que los sistemas educativos pertinentes no han tomado las medidas necesarias para permitir la implementación de un sistema de protección para nuestra escuela”, declaró el consejo. El Primer Ministro Andrej Plenkovic reconoció la gravedad de la situación y anunció que se instalarían cerraduras en las entradas de las escuelas para prevenir incidentes similares en el futuro. Sin embargo, muchos educadores y padres argumentan que estas medidas son insuficientes y se han hecho esperar demasiado. La maestra Marija Veronkica Cvjetkovic lamentó la tardía respuesta de las autoridades, afirmando: “No es que no pudiéramos haber reaccionado antes. Ya hemos advertido que se necesita hacer algo para proteger la seguridad de los estudiantes y empleados”. En un intento por movilizar la conciencia pública y exigir acción, tres sindicatos que representan al sector educativo están organizando una marcha silenciosa en el centro de Zagreb el lunes, centrada en el crucial tema de la seguridad en las escuelas. Los padres también han anunciado planes para protestas el 7 de enero, coincidiendo con la reapertura de las escuelas después de las vacaciones. La comunidad se ha unido en duelo, con residentes encendiendo velas y dejando mensajes de condolencias afuera de la escuela, un recordatorio conmovedor de las vidas que han cambiado para siempre debido a esta violencia. A medida que se implementan sistemas de apoyo, el ministerio de educación ha establecido un equipo de crisis para ayudar a los niños, padres y maestros a navegar las secuelas del trauma. Mientras continúa la investigación sobre el ataque, el Ministro del Interior Davor Bozinovic ha indicado que el ataque no parece haber sido motivado ideológicamente, sino más bien el resultado de los problemas de salud mental del agresor. Esto añade otra capa a la discusión sobre la necesidad de un apoyo integral en salud mental y medidas preventivas dentro de las instituciones educativas. En un país donde la seguridad escolar se ha convertido en una preocupación apremiante, los trágicos eventos del viernes han desencadenado una conversación nacional sobre las responsabilidades de los sistemas educativos, funcionarios gubernamentales y comunidades para garantizar que las escuelas sean santuarios de aprendizaje, libres de miedo y violencia. El camino a seguir debe priorizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes y del personal para prevenir futuras tragedias.