Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La implacable oleada de fiebre dengue en Bangladés ha alcanzado otro hito alarmante, ya que la nación ha registrado más de cien mil hospitalizaciones por esta enfermedad transmitida por mosquitos por tercera vez desde el año 2000. Este resurgimiento destaca una creciente crisis de salud pública, con las últimas cifras indicando que al menos 141 personas fueron ingresadas en hospitales y tres más sucumbieron a la enfermedad en un periodo de 24 horas. El número total de pacientes hospitalizados por dengue se sitúa ahora en 100,029, con un asombroso saldo de 561 muertes reportadas hasta la fecha en este año. La trayectoria del brote de dengue en Bangladés ha sido preocupante. Desde el primer brote registrado en 2000, que causó 93 muertes y 5,551 hospitalizaciones, la situación ha escalado drásticamente. Solo en este año, el país ha sido testigo de una catastrófica pérdida de vidas, con 1,705 muertes atribuidas al dengue—una cifra sin precedentes que subraya la gravedad del brote. En comparación, desde 2000 hasta 2022, hubo un total de 853 muertes y 244,246 ingresos hospitalarios. El año 2019 tenía anteriormente el récord del segundo mayor número de muertes por dengue, con 276 fallecimientos y más de 101,000 hospitalizaciones. La pandemia en 2020 vio un notable descenso en los casos, con solo siete muertes y 1,405 ingresos debido a los desafíos de salud concurrentes planteados por la COVID-19. Sin embargo, el actual brote de dengue ha demostrado ser el más largo y severo, extendiéndose mucho más allá de la temporada pico típica de mayo a octubre. Diciembre ha visto tasas continuas de hospitalizaciones y muertes elevadas, lo que ha generado preocupaciones entre los funcionarios de salud. Geográficamente, la ciudad capital ha soportado el peso del brote, con 37,870 pacientes hospitalizados, mientras que los casos restantes se han reportado en varios distritos. El desglose demográfico revela que una proporción significativa de la población afectada está compuesta por hombres, que representan el 63% de los casos hospitalizados. Sin embargo, el saldo de muertes presenta un panorama diferente, con mujeres contabilizando 290 de las 561 muertes reportadas. La distribución de las muertes a lo largo de los meses ilustra una tendencia preocupante, con un aumento significativo en las muertes observado en la parte final del año. En particular, octubre registró 173 muertes, seguido de un asombroso total de 71 muertes en las primeras tres semanas de diciembre. Esta alarmante tendencia ha llevado a las autoridades de salud a solicitar acciones inmediatas e iniciativas de investigación para combatir eficazmente el brote de dengue. El profesor Md Golam Sharower, jefe del departamento de entomología del Instituto Nacional de Medicina Preventiva y Social, ha expresado su preocupación por la persistente población de mosquitos a pesar de la llegada del invierno. Él enfatiza la urgente necesidad de una investigación profunda sobre los vectores y el virus responsable de la transmisión del dengue. Además, se requiere una evaluación exhaustiva de la efectividad de los insecticidas utilizados para el control de larvas para garantizar que sigan siendo un método viable para gestionar las poblaciones de mosquitos. El Instituto de Epidemiología, Control de Enfermedades e Investigación (IEDCR) también ha contribuido a la comprensión del actual brote, revelando que tres de los cuatro serotipos del virus del dengue—DENV-2, DENV-3 y DENV-4—están circulando activamente en el país. Según datos recientes de vigilancia, el DENV-2 ha emergido como el serotipo predominante este año, presente en el 70% de los casos, mientras que el DENV-3 representa el 20% y el DENV-4 el 10% restante. Los expertos han especulado que el virus del dengue puede haber mutado, aunque se necesita más investigación para confirmar esta hipótesis. A medida que el país lidia con esta crisis de salud, el énfasis sigue siendo en mejorar las medidas de prevención, la concienciación pública y la preparación médica para combatir eficazmente la fiebre dengue. Las alarmantes estadísticas sirven como un recordatorio contundente de las amenazas persistentes planteadas por las enfermedades transmitidas por vectores y la urgente necesidad de estrategias de salud pública integrales para salvaguardar a la población.