Pareja demanda a doctor de fertilidad por supuestamente usar esperma de un desconocido en procedimientos de FIV.

En un caso preocupante que ha capturado la atención general, una pareja de California, Jane y John Roe, está llevando a cabo acciones legales contra el médico de fertilidad Dr. Hal C. Danzer por lo que describen como "violación médica". La angustia de la pareja proviene de una revelación impactante que surgió después de décadas creyendo que sus hijas gemelas fueron concebidas con el esperma de John. En cambio, pruebas de ADN revelaron que se utilizó el esperma de un desconocido durante sus tratamientos de fertilización in vitro (FIV) en la década de 1980. La pareja, que buscó la ayuda del Dr. Danzer en 1983 después de luchar contra la infertilidad, celebró inicialmente el nacimiento de sus gemelos en 1984. Sin embargo, la alegría de la paternidad se convirtió rápidamente en tristeza cuando los bebés fallecieron trágicamente poco después de nacer. Decididos a expandir su familia, continuaron con la FIV, lo que resultó en el nacimiento saludable de sus hijas gemelas en junio de 1986. Todo parecía ir bien hasta enero de 2023, cuando una de las hijas, curiosa sobre su ascendencia, se realizó una prueba de ADN. Los resultados destruyeron la percepción de la familia sobre su propia línea de sangre, ya que indicaron que, aunque compartía ADN con su madre, no compartía ningún material genético con su padre. Esta revelación sorprendente impulsó una investigación que finalmente descubrió la verdad: el Dr. Danzer supuestamente había utilizado esperma de un donante desconocido en lugar del esperma de John durante el procedimiento de FIV. Esta violación de confianza llevó a Jane a presentar una demanda contra el médico, alegando agresión médica, angustia emocional y negligencia. Las alegaciones de Jane sobre "violación médica" destacan las graves violaciones éticas que pueden ocurrir en las prácticas de fertilidad. El término se utiliza para describir el uso no autorizado del material genético de otra persona, una violación que no solo infringe la ética médica, sino que también socava la confianza fundamental que los pacientes depositan en sus proveedores de atención médica. Jane expresó profundos sentimientos de violación y traición, mientras que John lidiaba con la realidad de no ser el padre biológico de las hijas que ha criado. Las implicaciones del caso van más allá de la caída emocional inmediata. La pareja descubrió que su hija tiene 16 medios hermanos biológicos, todos concebidos a través de los tratamientos de FIV del Dr. Danzer durante el período de 1971 a 1992. Esta revelación no solo plantea preocupaciones éticas sobre el potencial de complicaciones genéticas entre los hermanos, sino que también plantea preguntas sobre las prácticas más amplias de los especialistas en fertilidad durante esa época. La decisión de la pareja de tomar acciones legales refleja una creciente demanda de responsabilidad en la industria de la fertilidad. Los expertos legales han señalado que el uso no autorizado de esperma constituye una violación significativa tanto de la ética médica como de los derechos de los pacientes, y este caso subraya la necesidad de regulaciones estrictas y supervisión en la medicina reproductiva. A medida que la demanda avanza por los tribunales, Jane y John Roe buscan daños por el daño emocional, físico y financiero causado por las acciones del Dr. Danzer. Esperan que su caso arroje luz sobre las responsabilidades éticas de los médicos de fertilidad y desaliente violaciones similares de confianza en el futuro. Para ellos, este viaje no solo se trata de buscar justicia; también se trata de recuperar la narrativa de su familia y abordar el dolor infligido por un acto al que nunca dieron su consentimiento.