Michoacán lanza campaña urgente de vacunación contra influenza y neumococo

Michoacán lanza campaña urgente de vacunación contra influenza y neumococo

La Secretaría de Salud de Michoacán urge a vacunarse contra influenza y neumococo, especialmente en grupos vulnerables, para prevenir complicaciones.

Emilio Juan Brignardello, asesor de seguros

Emimlio Juan Brignardello Vela

Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Salud

En el contexto de la temporada invernal, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) ha lanzado un llamado urgente a la población para que se vacunen contra la influenza y el neumococo. Esta campaña de vacunación busca prevenir complicaciones graves que podrían derivar en hospitalizaciones, especialmente en grupos vulnerables. La importancia de la vacunación se hace más evidente a medida que se acercan las festividades decembrinas, cuando el movimiento social y las reuniones familiares aumentan, creando un entorno propicio para la propagación de virus y bacterias. La SSM ha informado que todos los centros de salud, así como las clínicas del ISSSTE y del IMSS, están habilitados para aplicar la vacuna contra la influenza. Esta vacuna está diseñada para niños de seis meses a cinco años, así como para adultos mayores de 60 años. Además, se recomienda su aplicación a mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, y a aquellos que son inmunosuprimidos por condiciones de salud como el VIH o el cáncer. Esta estrategia de vacunación busca no solo proteger a los individuos, sino también salvaguardar la salud pública en general. Los ciudadanos pueden acceder a la vacuna en cualquiera de los 364 centros de salud que operan en el estado. La SSM ha dispuesto de un amplio horario de atención para facilitar el acceso a la vacunación, especialmente en esta época del año donde las personas suelen estar más ocupadas. Esta iniciativa es un paso fundamental para reducir la incidencia de enfermedades respiratorias en la población, que suelen aumentar en invierno debido a las bajas temperaturas y al aire seco. Por otro lado, la vacuna contra el neumococo es igualmente crítica. Se recomienda su aplicación en niños menores de cinco años, quienes deben recibir dosis a los dos y cuatro meses, así como un refuerzo al cumplir un año. Para los adultos mayores de 60 años y aquellos con comorbilidades, la vacunación se convierte en una medida preventiva crucial. Las bacterias responsables de infecciones neumocócicas pueden ser particularmente agresivas y, por ende, es esencial que estos grupos reciban la protección necesaria. Las unidades médicas ofrecen dos tipos de vacunas neumocócicas: la 13 valente y la 23 valente. La primera está enfocada en proteger a los lactantes y niños, cubriendo serotipos que causan enfermedades graves como la meningitis y neumonía. En contraste, la 23 valente está destinada a adultos mayores y niños mayores de dos años que padecen condiciones de salud significativas. Esta diferenciación en las vacunas es vital, ya que permite a los profesionales de la salud adaptar el tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente. Es importante señalar que la efectividad de las vacunas depende en gran medida de la cobertura poblacional. Por ello, la SSM hace hincapié en la necesidad de que todos los grupos elegibles se acerquen a los centros de salud y reciban su dosis correspondiente. La vacunación no solo protege a los individuos, sino que también contribuye a la inmunización colectiva, lo que es fundamental para evitar brotes de enfermedades. Las autoridades de salud subrayan que la vacunación debe ser vista como una responsabilidad de todos, especialmente en este año en el que las enfermedades respiratorias podrían coincidir con la circulación de otros virus estacionales. La combinación de influenza y neumonía puede resultar fatal para aquellos con sistemas inmunitarios comprometidos, lo que hace que la prevención sea aún más crítica. Además, la SSM recuerda que no solo se trata de recibir la vacuna, sino de mantener prácticas de higiene que complementen la inmunización. Lavarse las manos con frecuencia, usar cubrebocas en lugares cerrados y evitar el contacto cercano con personas enfermas son medidas que ayudan a reducir el riesgo de contagio. La combinación de estas prácticas con la vacunación puede resultar en un invierno mucho más seguro para la comunidad. Por último, se invita a la población a informarse sobre la disponibilidad de vacunas y horarios de atención en los centros de salud. La salud es un derecho fundamental y la prevención a través de la vacunación es una de las herramientas más efectivas para protegerla. La SSM está comprometida en hacer llegar este mensaje a cada rincón del estado, asegurando que nadie se quede sin la protección que necesita en esta temporada invernal.

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