Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En el marco de la salud pública, el Ministerio de Salud ha lanzado un amplio llamado a la acción sobre la prevención y control de las infecciones de transmisión sexual (ITS) durante el embarazo. La transmisión vertical de estas infecciones, que puede ocurrir desde la persona gestante hacia su bebé, representa un grave riesgo que puede evitarse con el adecuado manejo y seguimiento durante el periodo de gestación. Es por ello que se enfatiza la necesidad de realizar pruebas diagnósticas tanto a la mujer embarazada como a su pareja sexual. Las ITS son un conjunto de enfermedades que pueden ser transmitidas a través de relaciones sexuales desprotegidas. Aunque todas pueden ser peligrosas, las más frecuentes y preocupantes durante el embarazo son el VIH, la sífilis y la hepatitis B. De estas, se ha demostrado que el tratamiento temprano y adecuado puede no solo mejorar la calidad de vida de la persona afectada, sino también garantizar que el bebé nazca sano. En el caso específico del VIH y la hepatitis B, las pruebas realizadas durante el embarazo son cruciales. Un diagnóstico temprano permite a las personas acceder a tratamientos que han demostrado ser eficaces en la prevención de la transmisión al recién nacido. La implementación de medidas preventivas ha conseguido, en muchos casos, reducir significativamente la incidencia de infecciones por transmisión perinatal. Por otro lado, la sífilis, aunque curable con un tratamiento relativamente sencillo, sigue representando un desafío significativo, pues su contagio puede desencadenar severas complicaciones en el feto. A través de un simple testeo, es posible prevenir que esta enfermedad afecte tanto a la persona gestante como a su bebé. La responsable del programa de Enfermedades de Transmisión Sexual, Laura Caporaletti, ha subrayado la importancia del rol activo de los equipos de salud en este contexto, instando a los profesionales a informar sobre prácticas sexuales seguras. Además de las pruebas durante el embarazo, se recomienda un seguimiento continuo y exhaustivo, no solo de la mujer embarazada, sino también de sus parejas. Esto es esencial, puesto que una persona puede ser portadora de una ITS sin presentar síntomas. Desafortunadamente, muchas veces estas infecciones no muestran signos visibles, lo que puede llevar a una propagación silenciosa y al aumento de casos. Los síntomas más comunes, cuando se presentan, pueden incluir secreciones inusuales, llagas o verrugas en áreas genitales. Sin embargo, la mayoría de las ITS pueden ser asintomáticas, lo que hace aún más vital la realización de pruebas diagnósticas regulares. La principal recomendación continúa siendo el uso correcto del preservativo, además de la vacunación específica disponible para ciertos virus como la hepatitis B y el virus del papiloma humano (VPH). En la actualidad, Salta enfrenta un aumento en la transmisión de sífilis, con 259 casos reportados en embarazadas durante el año 2024. De estos, solo 9 fueron detectados durante la gestación, lo que resalta la necesidad de una mayor vigilancia y controles. Asimismo, se han registrado 69 casos de sífilis congénita, lo que indica una preocupante tendencia que requiere atención inmediata. En cuanto al VIH, 59 gestantes han sido diagnosticadas y tratadas, logrando que ninguno de los niños expuestos haya dado positivo, lo que es un indicativo alentador del impacto positivo de la atención prenatal en la salud materno-infantil. Las prácticas preventivas están dando resultados, pero aún queda un largo camino por recorrer para erradicar completamente las ITS y sus complicaciones. La concientización y educación sobre la importancia de la prevención de estas infecciones es fundamental en la comunidad. Los equipos de salud deben desempeñar un papel activo en la promoción de la salud sexual y reproductiva, garantizando que cada persona tenga acceso a la información necesaria para protegerse y proteger a sus futuros hijos. La salud durante el embarazo no es solo un asunto privado; es un tema de salud pública que demanda la atención y el compromiso de todos.
