Desafíos y logros del sector salud en Cuba durante un 2024 complejo y adverso

El año 2024 se ha presentado como un verdadero reto para el sector salud en Cuba, enfrentando múltiples adversidades que han puesto a prueba la resiliencia de sus profesionales. La contingencia energética, acompañada por los estragos de los huracanes Oscar y Rafael, así como los sismos en la zona oriental, han creado un contexto complejo para la atención médica en el país. A esto se suma el impacto de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos, que han obstaculizado el financiamiento necesario para garantizar el suministro adecuado de insumos médicos. A pesar de las dificultades, el compromiso y la entrega de los más de 400 mil trabajadores de la salud han permitido mantener la vitalidad de los servicios médicos. Sin embargo, quedan pendientes diversas insatisfacciones en la atención a la población, resultado de problemas tanto objetivos como subjetivos que persisten en las instituciones de salud. Se informa de un esfuerzo sistemático por elevar la calidad de la asistencia, aunque las carencias aún son palpables. Un aspecto positivo en medio de la adversidad ha sido el Programa de Atención Materno Infantil, que ha logrado reducir la tasa de mortalidad infantil a 7.0 por cada mil nacidos vivos, una cifra que refleja un avance significativo en comparación con el año anterior. Este logro es un testimonio del trabajo arduo y comprometido del personal médico, que, a pesar de las limitaciones, sigue brindando atención de calidad a la población más vulnerable. En el ámbito de las enfermedades infecciosas, se reporta una mortalidad del 0.9% y una prevalencia del VIH/Sida de 0.40%. El sistema de salud cubano sigue garantizando tratamientos antirretrovirales de forma gratuita, así como acceso a pruebas y servicios de profilaxis preexposición en 36 policlínicos. Las campañas de promoción de salud han sido clave para informar a la población sobre el uso adecuado del preservativo y la importancia de acudir a las unidades de salud ante cualquier síntoma. A nivel epidemiológico, el país ha enfrentado la transmisión activa de arbovirosis como el dengue y el Oropouche, siendo este último detectado por primera vez en mayo de este año. Las autoridades de salud han supervisado de cerca la situación, registrando un considerable número de pacientes ingresados, algunos en estado grave. Sin embargo, la mayoría de los casos sospechosos de Oropouche se encuentran en tratamiento domiciliario, lo que indica que no todos los pacientes presentan cuadros clínicos alarmantes. El calendario de vacunación en 2024 se ha actualizado con la inclusión de nuevas vacunas, como la antineumocócica Pneumosil-10, que protege a los niños menores de un año. Además, la vacunación contra el virus del papiloma humano comenzará a aplicarse en 2025 a niñas de nueve años, lo que promete ser un paso importante en la prevención de cánceres relacionados con esta infección. La atención primaria de salud ha visto un incremento en consultas médicas y estomatológicas, además de un aumento en las visitas a domicilio. Esto es un indicador de la eficacia del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, cuyo objetivo es acercar los servicios de salud a la población, especialmente en las áreas rurales. Las estrategias implementadas han permitido mejorar la organización de los servicios y fortalecer el capital humano del sistema. La creciente prevalencia de enfermedades crónicas ha llevado a las autoridades a enfatizar la importancia de la prevención y el diagnóstico oportuno. Se ha declarado una "epidemia silenciosa de obesidad" y se han tomado medidas para buscar activamente a las personas con factores de riesgo. La educación terapéutica se ha convertido en una prioridad, buscando que los pacientes comprendan sus enfermedades y se comprometan a mantener una calidad de vida adecuada. Mientras tanto, los colaboradores cubanos de la salud continúan su labor altruista en el extranjero, con más de 25 mil profesionales trabajando en 56 países. Esta labor ha sido acompañada de un apoyo internacional en forma de medicamentos e insumos, reflejando la solidaridad que caracteriza a la comunidad internacional hacia Cuba en medio de su difícil situación económica. La atención a la salud mental también ha sido un tema prioritario este año, desarrollándose una amplia red de servicios psiquiátricos en hospitales y policlínicos, especializados en diversas poblaciones. La promoción de la salud mental, junto a la atención integral a las necesidades psicológicas de la población, se ha convertido en un pilar del sistema de salud cubano. Finalmente, el reconocimiento al esfuerzo de los trabajadores de la salud ha sido un elemento central en la agenda de este año. Desde el 8 de noviembre hasta el 15 de enero de 2025, se han llevado a cabo diversas actividades para homenajear a quienes han dedicado su vida al bienestar del pueblo, resaltando su compromiso y contribución al desarrollo de la medicina en Latinoamérica. Este reconocimiento no solo es un reflejo de la gratitud, sino también un impulso para seguir adelante en la búsqueda de un sistema de salud más robusto y equitativo.