Gobierno del Reino Unido prohíbe los bloqueadores de la pubertad para menores, desatando un acalorado debate de género.

Gobierno del Reino Unido prohíbe los bloqueadores de la pubertad para menores, desatando un acalorado debate de género.

El Reino Unido ha impuesto una prohibición indefinida sobre la prescripción de bloqueadores de la pubertad a personas menores de 18 años, citando preocupaciones de seguridad y solicitando más investigación.

Emilio Juan Brignardello, asesor de seguros

Emimlio Juan Brignardello Vela

Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Salud

En un movimiento significativo y controvertido, el gobierno del Reino Unido ha anunciado una prohibición indefinida de la prescripción de bloqueadores de la pubertad para individuos menores de 18 años que experimentan disforia de género. Esta acción, revelada por el Secretario de Salud Wes Streeting el miércoles, formaliza las restricciones temporales que habían estado vigentes desde principios de este año. La única excepción a esta prohibición será para aquellos que participen en ensayos clínicos destinados a comprender mejor los efectos de estos tratamientos. La decisión sigue la orientación de expertos médicos que destacaron los preocupantes riesgos de seguridad asociados con el uso de bloqueadores de la pubertad sin una investigación exhaustiva sobre su impacto a largo plazo. El Sr. Streeting enfatizó la necesidad de actuar con cautela al abordar la salud de los jóvenes vulnerables, afirmando: "Necesitamos actuar con precaución y cuidado cuando se trata de este grupo vulnerable de jóvenes." Confirmó los planes para que un ensayo clínico comience el próximo año, con el objetivo de establecer una base sólida de evidencia para el uso de bloqueadores de la pubertad. Este cambio de política se produce tras una revisión de los servicios de identidad de género realizada por la reconocida pediatra Hilary Cass. Su informe, publicado en abril, criticó el estado actual de la medicina de género como tener "fundamentos inestables", particularmente en lo que respecta a la evidencia que respalda los tratamientos hormonales para jóvenes que experimentan disforia de género. Siguiendo las recomendaciones de Cass, el Servicio Nacional de Salud (NHS) cesó la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad a menores en mayo, un movimiento que enfrentó desafíos legales pero que fue finalmente respaldado por el Tribunal Superior de Gran Bretaña. Bajo las nuevas regulaciones anunciadas, las prescripciones existentes para aquellos que ya reciben bloqueadores de la pubertad seguirán siendo válidas, pero los nuevos pacientes no podrán acceder a estos tratamientos hasta que se realicen y revisen más investigaciones en 2027. Este desarrollo ha encendido un intenso debate sobre las implicaciones éticas de limitar el acceso a tratamientos potencialmente salvavidas para jóvenes trans. La Dra. Cass, quien ha sido una figura clave en la discusión sobre el tratamiento de la disforia de género, apoyó la decisión. Describió los bloqueadores de la pubertad como medicamentos potentes que conllevan riesgos significativos y beneficios no comprobados, abogando por una evaluación multidisciplinaria antes de que se realice cualquier prescripción. Sin embargo, han surgido preocupaciones sobre las implicaciones de restringir el acceso a una demografía pequeña a través de ensayos clínicos. Un informe reciente del Consejo de Europa advirtió sobre los dilemas éticos asociados con un enfoque tan limitado, sugiriendo que podría socavar la noción de consentimiento voluntario e informado para los jóvenes pacientes. En medio de estos desarrollos, el Sr. Streeting reconoció los desafíos que enfrentan los jóvenes trans, citando estadísticas alarmantes relacionadas con la salud mental, el autolesionismo y el suicidio dentro de la comunidad. Basándose en sus experiencias como hombre gay, expresó empatía por las luchas de aquellos que lidian con sus identidades en una sociedad que a menudo los estigmatiza. El Partido Conservador, actualmente en oposición, expresó su apoyo a la prohibición, enmarcándola como una medida necesaria. En contraste, la legisladora del Partido Verde Sian Berry calificó la decisión de "preocupante", señalando que los bloqueadores de la pubertad continúan siendo prescritos de manera segura para otras condiciones médicas, como la pubertad precoz. Ella argumentó que la prohibición de su uso para los jóvenes trans podría percibirse como discriminatoria. A medida que el Reino Unido avanza con esta política controvertida, el discurso en torno al tratamiento de la identidad de género sigue estando lleno de tensiones, resaltando las complejidades de equilibrar la cautela médica con las necesidades urgentes de una población vulnerable. Las repercusiones de esta prohibición probablemente continuarán provocando debate y escrutinio a medida que se desarrolle en los próximos años.

Lo último en El mundo