Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una votación polémica que destacó la creciente división partidista en el Congreso, la Cámara de Representantes aprobó el miércoles un proyecto de ley de política de defensa, que asigna 883.7 mil millones de dólares al Pentágono y otras operaciones militares. Sin embargo, la legislación, que típicamente recibe apoyo bipartidista, enfrentó una fuerte oposición por parte de los demócratas debido a una disposición controvertida que niega la cobertura de atención médica para personas transgénero menores de edad, en particular para los hijos de los miembros del servicio. El proyecto de ley recibió un fuerte respaldo de los legisladores republicanos, quienes se unieron en torno a la medida anual de defensa, que incluye notablemente un aumento salarial del 14.5 por ciento para los miembros del servicio alistados de menor rango. El presidente de la Cámara, Mike Johnson de Luisiana, insistió en incluir la disposición que restringe a TRICARE, el plan de salud militar, de cubrir intervenciones médicas para el tratamiento de la disforia de género que podrían resultar en esterilización para menores de 18 años. "Prohibimos a TRICARE prescribir tratamientos que, en última instancia, esterilizarían a nuestros hijos", afirmó Johnson, enfatizando que no avanzaría con el proyecto de ley de defensa sin esta disposición. Los demócratas, sin embargo, criticaron la medida como discriminatoria y políticamente motivada. Muchos expresaron su preocupación de que el lenguaje es excesivamente amplio, lo que podría obstruir tratamientos necesarios para menores transgénero que sufren de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas. El representante Adam Smith de Washington, el demócrata principal en el Comité de Servicios Armados, condenó la disposición en el piso de la Cámara, argumentando que refleja "razones ignorantes y de odio contra la comunidad trans" y contamina una pieza de legislación que de otro modo sería vital. La votación final fue de 281 a favor y 140 en contra, con 124 demócratas y 16 republicanos oponiéndose al proyecto de ley. Esto marca un cambio significativo en cómo los legisladores abordan los temas sociales dentro de la legislación de defensa. Históricamente, ambos partidos han buscado mantener tales temas polémicos fuera de las discusiones sobre financiamiento militar, pero el clima actual sugiere una nueva disposición entre los republicanos para aprovechar el proyecto de ley de defensa en batallas ideológicas más amplias. Mientras que los republicanos anteriormente buscaban imponer prohibiciones integrales sobre la cobertura de atención médica para personas transgénero para el personal militar y sus familias, las negociaciones con el Senado liderado por los demócratas resultaron en un enfoque más limitado hacia los menores. No obstante, la supervivencia de esta disposición señala un alejamiento de las prácticas pasadas y una capitulación a los elementos más duros dentro del Partido Republicano, especialmente tras las recientes victorias electorales del partido. Algunos republicanos, incluido el representante Mike Rogers de Alabama, expresaron su incomodidad con la inclusión de la disposición sobre personas trans, cuestionando su necesidad dada la cambiante situación política con el presidente electo Donald J. Trump a punto de asumir el cargo. Rogers sugirió que el tema podría volverse irrelevante con las próximas acciones ejecutivas para limitar la atención transgénero en los programas federales. Además de la controvertida disposición sobre la atención médica para personas transgénero, el proyecto de ley de defensa fue objeto de un mayor escrutinio, ya que los demócratas del Senado bloquearon con éxito varias enmiendas conservadoras sobre políticas sociales, incluidas medidas para restringir los servicios de aborto y limitar los programas de diversidad, equidad e inclusión dentro del Pentágono. El proyecto de ley también vio la eliminación de una disposición que habría ampliado el acceso a la fertilización in vitro para los miembros del servicio, reflejando una tendencia más amplia de priorizar ciertos valores conservadores sobre las necesidades de las familias militares. A pesar de estos contratiempos, los defensores del proyecto de ley, incluidos varios demócratas, argumentaron a favor de su aprobación basada en su papel crítico para garantizar la seguridad y el bienestar de los miembros del servicio. La representante Chrissy Houlahan de Pensilvania expresó su decepción con las disposiciones objetables, pero mantuvo que la legislación en general era esencial para la seguridad nacional y el bienestar del personal militar. A medida que el Senado se prepara para abordar el proyecto de ley, las repercusiones del debate polémico sobre la atención médica transgénero para menores probablemente reverberarán a través del panorama político, con implicaciones tanto para la política de defensa como para los problemas sociales más amplios en Estados Unidos.