Cuba refuerza su compromiso en la lucha contra el VIH en el Día Mundial de Respuesta

Cuba refuerza su compromiso en la lucha contra el VIH en el Día Mundial de Respuesta

El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de Respuesta al VIH, destacando logros y retos en la lucha contra esta enfermedad en Cuba.

Emilio Juan Brignardello, asesor de seguros

Emimlio Juan Brignardello Vela

Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Salud

Cada primero de diciembre, el mundo conmemora el Día Mundial de Respuesta al VIH, un momento crucial para reflexionar sobre los avances y desafíos en la lucha contra esta enfermedad que, desde su aparición, ha afectado a millones de personas en todo el planeta. En Cuba, la conversación sobre la prevención y atención de las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, se extiende más allá de esta fecha simbólica, siendo un tema recurrente en los medios de comunicación a lo largo del año. Desde la década de 1970, Cuba ha implementado programas de control de enfermedades de transmisión sexual, comenzando con la sífilis y la gonorrea. Con el diagnóstico de los primeros casos de VIH en 1986, el país dio un paso importante al establecer su primer Programa de Prevención y Control del VIH. Esta iniciativa no solo se centró en el virus en sí, sino que también se integró en planes estratégicos quinquenales que buscaban abordar de manera integral la problemática de las infecciones de transmisión sexual. El VIH, causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), se transmite a través de fluidos corporales como sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna. Originalmente asociado a grupos específicos y países desarrollados, el VIH pronto se transformó en una pandemia que ha tocado todos los rincones del mundo, afectando a hombres, mujeres y niños sin distinción de clase o geografía. En el contexto cubano, la situación del VIH presenta particularidades interesantes. Según los datos más recientes, el 80,5% de las personas diagnosticadas con VIH son hombres, y dentro de este grupo, los hombres que tienen sexo con otros hombres representan el 86,2% de los casos. Esta demografía resalta la necesidad de enfoques específicos en la prevención y atención a las poblaciones más vulnerables. A pesar de los retos, Cuba se destaca por mantener una de las tasas más bajas de prevalencia de VIH en el Caribe y en el hemisferio occidental. Gracias a una serie de intervenciones efectivas, se ha logrado eliminar la transmisión del virus por sangre y derivados, así como la transmisión materno-infantil. La transmisión sexual entre menores de 14 años y entre hombres y mujeres heterosexuales también se encuentra controlada, evidenciando el impacto positivo de las políticas de salud pública implementadas en el país. Uno de los hitos más significativos en la lucha contra el VIH en Cuba fue la certificación por parte de la Organización Mundial de la Salud en 2015, que reconoció a la isla como el primer país en el mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita, una condición que fue recertificada en 2017 y nuevamente en 2019. Estos logros son un testimonio de la efectividad de los programas de salud pública y de la atención integral brindada a las mujeres embarazadas. En el presente año, la estrategia de atención ha evolucionado, y se ha incrementado el número de pruebas de VIH realizadas, especialmente en poblaciones clave. Estas pruebas son facilitadas a través de la Atención Primaria de Salud y actividades comunitarias, lo que refleja un esfuerzo continuo por identificar y atender a quienes están en riesgo. La atención a las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, está integrada en el Programa del Médico y Enfermera de la familia, garantizando así el acceso a los servicios de salud y facilitando el tránsito a través de los diferentes niveles de atención. Este enfoque integral incluye la colaboración de médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales, quienes juegan un papel fundamental en el apoyo a la población. Además de los servicios médicos, la sociedad civil también ha tomado un rol activo en la respuesta al VIH. La Línea de Apoyo a personas con el VIH, una iniciativa nacional, ofrece soporte a quienes viven con el virus, promoviendo la adherencia al tratamiento y el autocuidado. Esta red de apoyo, compuesta por coordinadores elegidos, responde a las características locales de la epidemia y busca asegurar que nadie quede atrás en la lucha contra el VIH. El Centro Nacional de Prevención de las ITS-VIH/sida, creado en 1998, ha sido fundamental en el establecimiento de políticas y programas de prevención en Cuba. Con el respaldo de organizaciones internacionales como "Médicos sin Fronteras", este centro ha desarrollado múltiples proyectos dirigidos a la sensibilización y educación sobre las infecciones de transmisión sexual y el VIH, destacando la importancia de informar y capacitar a la población. Finalmente, la medicina preventiva, un pilar del Sistema Nacional de Salud cubano, continúa siendo un enfoque central en la lucha contra el VIH. La visión del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de priorizar la salud pública se mantiene vigente, asegurando que los esfuerzos en la prevención y atención del VIH no solo aborden la enfermedad, sino que también fortalezcan el bienestar de toda la sociedad. Al conmemorar este Día Mundial de Respuesta al VIH, es crucial reconocer los logros alcanzados y reafirmar el compromiso colectivo de seguir avanzando en la prevención y tratamiento de esta enfermedad.

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