Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
CLEVELAND, Ohio - A medida que la lucha contra el cáncer colorrectal se intensifica, los médicos están sonando la alarma sobre el aumento de las tasas de incidencia entre adultos más jóvenes, instando a medidas de detección proactivas que podrían salvar vidas. Dana Saunders Sr. es uno de muchos que han enfrentado el devastador impacto de esta enfermedad. Después de ver a su madre sucumbir al cáncer de colon en 2015, él mismo fue diagnosticado a la edad de 58 años, sometiéndose a una cirugía para extirpar parte de su colon en 2021. Desde entonces, ha adoptado un estilo de vida vegano y ha mantenido con éxito la remisión. "Lo más importante es hacerse exámenes y realizar todas las pruebas necesarias", enfatiza Saunders, subrayando la naturaleza crítica de entender el historial médico familiar. La urgencia por realizar exámenes más tempranos es respaldada por profesionales médicos, ya que el cáncer colorrectal —que incluye tanto el cáncer de colon como el rectal— sigue siendo una de las principales causas de muertes relacionadas con el cáncer en Ohio y en todo el país. Estadísticas recientes revelan una tendencia preocupante: el cáncer colorrectal está afectando cada vez más a individuos en sus 30 y 40 años, un cambio que ha llevado a una reevaluación de las pautas de detección. Históricamente, los expertos en salud aconsejaban a los pacientes comenzar la detección regular a los 50 años. Sin embargo, las pautas ahora están cambiando para recomendar exámenes a partir de los 45 años, o incluso antes para aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad. Matthew Kalady, director del Centro de Cáncer Colorrectal James en la Universidad Estatal de Ohio, explica que "el cáncer de colon probablemente tarda de cinco a 10 años en desarrollarse desde un colon normal hasta un pólipo y luego a un cáncer", destacando la importancia de la detección temprana a través de colonoscopias. Las disparidades en los resultados del cáncer colorrectal son particularmente pronunciadas entre los afroamericanos, que son diagnosticados en etapas más avanzadas y enfrentan una tasa de mortalidad un 40% más alta en comparación con otros grupos raciales. Kalady señala que el acceso a la atención médica y a la detección es un factor significativo en estas disparidades, afirmando: "La adherencia a la detección también es un poco diferente en diferentes poblaciones". Esto enfatiza la necesidad de un acceso equitativo a la atención preventiva. Para muchos, los síntomas del cáncer colorrectal pueden ser vagos y fácilmente atribuibles a otros problemas. Saunders inicialmente desestimó la incomodidad en su área de las costillas, solo para descubrir durante una colonoscopia que tenía pólipos y posteriormente cáncer. Su experiencia sirve como una advertencia sobre los peligros de descuidar los exámenes, incluso en ausencia de síntomas alarmantes. El Dr. Ronald Charles, quien trató a Saunders en los Hospitales Universitarios, insta a las personas a no confiar únicamente en los síntomas para un diagnóstico. "No podemos confiar en estos síntomas en absoluto", dijo, reforzando la esencia de la detección proactiva. En Ohio, las tasas de supervivencia para el cáncer colorrectal mejoran significativamente con la detección temprana. La tasa de supervivencia relativa a cinco años se sitúa en un 91% cuando se detecta a tiempo, pero se desploma a solo un 16% cuando se diagnostica en una etapa más avanzada. Las estadísticas del Condado de Cuyahoga indican que el cáncer colorrectal representó el 8.4% de las muertes por cáncer entre 2016 y 2020, reforzando la urgente necesidad de mejorar los esfuerzos de detección. A medida que la comunidad médica se une para aumentar la concienciación y las medidas de detección, se anima a las personas a priorizar su salud y discutir las opciones de detección con sus proveedores de atención médica. El mensaje es claro: la detección temprana es fundamental en la lucha contra el cáncer colorrectal, y cada examen puede marcar la diferencia en la salvación de vidas.