Emimlio Juan Brignardello Vela
Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una reciente declaración, el gobierno de la provincia de Buenos Aires se comprometió a garantizar la cobertura de estudios esenciales para pacientes que viven con VIH, Hepatitis, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Tuberculosis, a pesar del desfinanciamiento que han sufrido estos servicios por parte del Estado Nacional. La noticia ha sido bien recibida en la comunidad de Bahía Blanca, donde muchos se mostraron alertas ante la posibilidad de perder acceso a tratamientos cruciales. Maximiliano Núñez Fariña, director de Región Sanitaria I, destacó que la provincia asumirá la responsabilidad de cubrir estudios clave como la carga viral, la citometría y pruebas de resistencia al virus. Estos análisis son fundamentales para monitorear la salud de los pacientes y ajustar sus tratamientos, permitiendo así que los profesionales de la salud puedan ofrecer una atención adecuada y efectiva. Desde septiembre, la restricción impuesta a nivel nacional había generado cierta incertidumbre entre los pacientes, quienes dependen de la continuidad de estos estudios para evaluar su estado de salud. La decisión del ministerio de Salud bonaerense de levantar esta restricción ha sido un alivio significativo, ya que garantiza el acceso a pruebas que son vitales para el control del VIH y otras infecciones. El recorte de fondos propuesto por el gobierno nacional en el presupuesto para 2025 había encendido las alarmas entre profesionales de la salud. La comunidad médica advirtió sobre las posibles consecuencias que este desfinanciamiento podría acarrear para miles de pacientes que requieren seguimiento constante y acceso a tratamientos específicos. La carga viral, por ejemplo, permite medir la cantidad de virus en la sangre y ajustar la terapia antirretroviral de acuerdo a los resultados, lo que es crucial para mantener la salud del paciente. La citometría, que mide el conteo de células CD4, también resulta indispensable, dado que el VIH ataca precisamente esas células. Esto resalta la interconexión entre los diferentes tipos de estudios y la importancia de garantizar su continuidad para el bienestar de quienes viven con estas condiciones. La prueba de resistencia, por su parte, permite identificar qué tratamientos son ineficaces, ajustando así el enfoque terapéutico. Además, se han observado cambios en el comportamiento sexual que preocupan a los profesionales de la salud. Núñez Fariña afirmó que, tras la pandemia, ha habido un incremento en los casos de ITS, lo que refleja una disminución en el uso de métodos de protección, no solo entre adolescentes, sino también en personas de hasta 60 años. Esta tendencia subraya la necesidad de reforzar las campañas de prevención y educación en salud sexual. Como respuesta a esta situación, el equipo de salud de la región ha intensificado su trabajo en la comunidad, llevando a cabo testeos y charlas informativas en distintos barrios de Bahía Blanca. Estas iniciativas no solo ayudan a detectar casos positivos de VIH, sino que también brindan la oportunidad de ofrecer acompañamiento a quienes lo necesitan, asegurando que reciban la atención y el tratamiento adecuados. La provincia ha tomado medidas concretas para fomentar una mayor accesibilidad a los servicios de salud. Desde consultas iniciales hasta pruebas de VIH, todo se puede realizar de manera gratuita y confidencial en las unidades sanitarias, lo que representa un avance importante para la población. Además, se han implementado campañas de vacunación y programas de post exposición para garantizar la protección de las personas en riesgo. El compromiso del gobierno provincial se presenta como un acto de responsabilidad frente a una situación crítica que afecta a la salud pública. La decisión de no dejar a los pacientes a merced de un desfinanciamiento a nivel nacional muestra una clara intención de priorizar el bienestar de la comunidad. La salud es un derecho fundamental que no puede ser comprometido, y las acciones tomadas en este contexto son un testimonio del compromiso con la vida y la calidad de vida de quienes enfrentan estas enfermedades. Finalmente, Núñez Fariña enfatizó que hay un camino por recorrer en la prevención y tratamiento de estas condiciones, y abogó por un enfoque integral que incluya educación, acceso a tratamiento y apoyo emocional. El fortalecimiento de los programas preventivos es crucial para combatir el estigma asociado y garantizar que más personas se realicen pruebas, reciban tratamiento y vivan con dignidad y salud.